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11 junio 2025Entre instalaciones ya operativas y ambiciosos proyectos en desarrollo, las piscinas de olas se perfilan como nuevos destinos para los entusiastas del surf.
Las piscinas de olas, piscinas que generan olas artificiales para practicar surf, son una de las innovaciones más divertidas y útiles para los practicantes de este deporte. Su historia comenzó en el siglo XIX, cuando se hicieron los primeros experimentos rudimentarios, pero no fue hasta el siglo XX cuando la tecnología permitió crear olas lo bastante grandes y consistentes como para ser surfeables.
La primera instalación real de este tipo se remonta a 1969, con la inauguración de la Big Surf en Tempe, Arizona, considerada la primera piscina de olas surfeables del mundo. Desde entonces, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, con el desarrollo de sistemas cada vez más sofisticados, como los neumáticos e hidráulicos.
En las últimas décadas, las piscinas de olas se han extendido por todo el mundo, convirtiéndose en parte esencial de parques acuáticos y complejos turísticos: por ejemplo, The Wave en Bristol, completamente alimentada por energía solar, o el famoso Surf Ranch de Kelly Slater en California, un lugar de culto para surfistas profesionales o simples aficionados.
En Europa, Asia y Oriente Medio también tenemos algunas piscinas de olas: ¿pero qué pasa con Italia? Veamos cuál es la situación en nuestro país.
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Piscinas de olas en Italia
En Italia, las piscinas de olas siguen siendo una novedad, pero poco a poco se van viendo proyectos innovadores en distintas partes del país: el futuro es prometedor y las oportunidades para los aficionados al surf en piscinas de olas serán cada vez más numerosas.
El Wakeparadise, en Milán, es una de las instalaciones más interesantes. Situada en el Idroscalo, es una piscina de olas única, porque hablamos de una piscina flotante, diseñada por la empresa alemana UNIT Surf Pool, capaz de generar olas de unos 9 metros de ancho, ajustables según el nivel del surfista. El precio de una hora de surf es, además, cualquier cosa menos inasequible.
Otro proyecto interesante se está desarrollando en Cagliari, donde está previsto construir un gran parque de surf en un antiguo hipódromo. Este proyecto, promovido directamente por el ayuntamiento, prevé la creación de un área de 180.000 metros cuadrados que incluirá una piscina de olas, junto con instalaciones deportivas, bares, restaurantes y tiendas: sin duda, una de las iniciativas más ambiciosas en el panorama italiano de piscinas de olas.
El Surf Village, cerca del lago de Como, es otro proyecto en desarrollo: aunque está en sus primeras fases, podría hacerse realidad en los próximos años. La instalación propuesta debería incluir una piscina de olas de última generación, aprovechando la belleza natural de la región,
Estos proyectos representan una oportunidad para que los surfistas practiquen lejos del mar, pero también para estimular el turismo y la economía local.
¿Por qué construir piscinas de olas? El impacto en la economía y el turismo
Las piscinas de olas son ciertamente útiles para los surfistas que, viviendo lejos del mar o en la ciudad, quieren practicar sobre una tabla como preparación para las sesiones de olas. Sin embargo, no debemos pasar por alto el posible impacto de estas instalaciones en el turismo y la economía local, sobre todo en Italia, donde estas instalaciones son relativamente nuevas. Las piscinas de olas pueden transformar las zonas “menos turísticas” en destinos atractivos.
La construcción de piscinas de olas puede ayudar a crear puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en la construcción, la gestión de las instalaciones y los servicios relacionados, como restaurantes, tiendas y hoteles. Además, la industria turística relacionada con las piscinas de olas puede revitalizar la economía local al aumentar el flujo de visitantes que gastan en alojamiento, restaurantes y otras actividades recreativas.
Las piscinas de olas, en definitiva, pueden contribuir al desarrollo económico de regiones como Cerdeña, donde el proyecto de construcción de una piscina de olas en Cagliari no sólo podría atraer a surfistas de toda Europa, sino también estimular el interés por otras formas de turismo deportivo.
Sin embargo, no hay que pasar por alto que las grandes atracciones turísticas, como las piscinas de olas , pueden tener un impacto considerable en términos de sostenibilidad. Como ya hemos visto en varias partes de Europa, el turismo excesivo (es decir, la afluencia incontrolada de turistas) puede poner a prueba la infraestructura local e incluso aumentar el coste de la vida para los residentes locales.
En resumen, aunque las piscinas de olas pueden ser una oportunidad para el desarrollo económico y turístico, deben ir acompañadas de estrategias sostenibles que equilibren los beneficios económicos con la preservación del tejido social y cultural de las comunidades locales.
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En conclusión
Las piscinas de olas en Italia abren un nuevo capítulo en el mundo del surf, combinando pasión deportiva y potencial económico. Con proyectos ambiciosos como los de Milán y Cagliari, estas instalaciones prometen transformar el paisaje turístico y ofrecer nuevas oportunidades. Sin embargo, el verdadero reto será integrar estas innovaciones en el tejido socioambiental sin distorsionar las comunidades locales. ¿Serán las piscinas de olas el trampolín para una Italia aún más “surfista”? La respuesta está en las olas del futuro, donde la pasión y la sostenibilidad tendrán que coexistir en perfecto equilibrio.
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Para llevar
- Las piscinas de olas representan una nueva y prometedora oportunidad para los surfistas en Italia, con proyectos innovadores como el Wakeparadise de Milán y el futuro parque de surf de Cagliari, que podrían transformar el panorama del surf en el país;
- Estas instalaciones no sólo ofrecen la posibilidad de practicar el surf lejos del mar, sino que también pueden estimular el turismo y la economía local, sobre todo en las zonas menos conocidas, creando puestos de trabajo y atrayendo visitantes;
- La construcción de piscinas de olas puede reportar importantes beneficios económicos, sobre todo en regiones como Cerdeña, donde proyectos ambiciosos podrían atraer a surfistas de toda Europa y fomentar otras formas de turismo deportivo;
- Sin embargo, es crucial tener en cuenta el impacto medioambiental y social de las piscinas de olas, ya que el turismo de masas podría sobrecargar las infraestructuras locales y alterar el equilibrio de las comunidades residentes;
- Para maximizar los beneficios de las piscinas de olas, será esencial desarrollar estrategias sostenibles que equilibren el desarrollo económico con la preservación del tejido social y cultural de las zonas implicadas.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué son las piscinas de olas y cómo funcionan?
Las piscinas de olas son piscinas que generan olas artificiales para practicar surf. Utilizan tecnologías avanzadas, como sistemas neumáticos e hidráulicos, para crear olas surfeables de distintos tamaños, lo que permite a los surfistas practicar lejos del mar.
¿Cuál es la situación de las piscinas de olas en Italia?
En Italia, las piscinas de olas son una novedad creciente, con proyectos como el Wakeparadise de Milán y un parque de surf en desarrollo en Cagliari. Estas instalaciones ofrecen nuevas oportunidades a los surfistas y podrían transformar el panorama turístico y deportivo del país.
¿Cuáles son los beneficios económicos y turísticos de las piscinas de olas?
Las piscinas de olas pueden estimular el turismo y la economía local, creando puestos de trabajo y atrayendo visitantes. Sin embargo, es importante gestionar estas instalaciones de forma sostenible para evitar problemas como el turismo excesivo y las repercusiones negativas en las comunidades locales.